EDITORIAL

          Nuestro Blog tiene como finalidad dar a conocer a los lectores los acontecimientos políticos, sociales, culturales y económicos ya sea en el plano local, regional e internacional.  Pero el simplemente exponer la realidad, no es suficiente, lo verdaderamente trascendental es aportar puntos de vista y en la medida de lo posible, tratar de contribuir con soluciones mediante el análisis y la investigación de los fenómenos políticos y sociales.
En las sociedades contemporáneas, sobre todo en el hemisferio occidental, el sistema democrático ha sido durante la segunda mitad del siglo XX la forma de organización política y social que mayor éxito ha tenido, frente a los embates del autoritarismo y el totalitarismo. El sistema democrático ofrece una amplia gama de posibilidades para que las sociedades se desarrollen en un marco de respeto y tolerancia, en donde se respetan las libertades y derechos del individuo.
Lo llamativo es que hoy en los inicios del siglo XXI, la democracia se encuentra en una situación de creciente inestabilidad, con graves crisis de legitimidad fundamentalmente en los países en vías de desarrollo, ya que es en estos donde la democracia y el sistema económico capitalista no logran integrarse en la forma en que lo hizo en los países desarrollados. Para generar un sistema estable, lo más importante es una sociedad civil fuerte. La presencia de una miríada de instituciones mediadoras incluyendo (grupos, medios y redes), que operan de forma independiente entre los individuos y el Estado.
El orden y la previsibilidad son importantes para la economía, el Estado y la sociedad. En tal sentido el “Imperio de la Ley” resulta de vital importancia,         esencialmente, ello implica que:
1) Que las instituciones y el pueblo serán tratados por igual por las entidades que administran la ley –corte, policía y la administración pública.
2) Que las instituciones y el pueblo puedan predecir con certeza razonable las consecuencias de sus acciones, al menos en lo relativo al Estado.
Por sí solos las elecciones y los partidos no garantizan el equilibrio de los Estados democráticos, la existencia de grupos activos de distinto tipo y tamaño es crucial para que el proceso democrático se sostenga y los ciudadanos promuevan sus objetivos, en definitiva, el carácter democrático de un régimen está garantizado por la existencia de múltiples grupos o múltiples minorías.

En virtud de lo antes expuesto, quienes formamos parte de este Blog, tenemos la firme convicción de realizar nuestro aporte a la estabilidad y sostenimiento del sistema democrático, promoviendo la democratización de la información, el análisis, el debate y la investigación de los fenómenos políticos, sociales, económicos y culturales, teniendo como horizonte lograr un Renacer Político que nos permita alcanzar el Bien Común. 
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