En
este año de elecciones legislativas, es muy interesante plantearse la pregunta,
¿En base a qué votan los electores? ¿Priman criterios racionales o emocionales?
¿Qué es lo que lleva a una persona a decidirse por un candidato y no por otro?
En la época moderna,
los primeros estudios sobre el comportamiento del elector corresponden a
mediados del siglo XX en Estados Unidos. Estos trabajos de investigación sobre
el tema fueron escritos por el sociólogo austríaco Paul Lazarsfeld junto a B.
Berelson y H. Gaudet en “El pueblo
elige. Cómo decide el pueblo en una campaña electoral”.
Según un estudio de
la Universidad de Emory (Atlanta, EE.UU.), hay tres elementos que influyen en gran medida en el voto. Y los tres
son poco “racionales”:
los “sentimientos” hacia los
candidatos, hacia el partido y hacia las ideas que representan.
De
acuerdo a lo que un ciudadano tiene en cuenta a la hora de decidir su sufragio,
podríamos decir que hay muchos tipos de votos. Entre ellos, existen tres, que
se denominan, voto al ganador, personalizado o por el candidato y racional. Me
interesa indagar en cada uno de ellos, ya que considero que estarán muy
presentes en las próximas elecciones generales de octubre.
El
primero también es conocido como efecto arrastre. Este tipo de voto u efecto, se
genera cuando los electores votan por aquellos candidatos o partidos que es
probable que resulten ganadores, esperando estar en el 'lado ganador' al final.
Las personas deciden su voto a favor de quien lleva la delantera o tiene más
posibilidades de ganar.
El segundo se
debe a la fuerte tendencia que existe
hacia la personalización de la política, en la que el electorado decide votar
tomando en consideración quién es el candidato que se postula, más que el partido
o la plataforma electoral que se propone. Es decir, la imagen, carisma, liderazgo, historia personal y las
competencias de los candidatos que son postulados para un cargo de elección son
factores determinantes para definir el resultado de una elección.
El
tercero también es conocido como el voto correcto ya que el ciudadano decide de manera libre y
racional, la orientación de su voto, de acuerdo a la información que obtiene de
las campañas y al cálculo que hace sobre las ventajas y desventajas que obtendría
con su voto. Los electores votan de acuerdo a las propuestas y plataformas
programáticas que impulsan los candidatos y sus partidos y que finalmente gana
la elección, quien ofreció al votante el mejor programa de gobierno.
Las investigaciones y estudios que se han realizado sobre el comportamiento electoral, concluyen que el voto es de naturaleza multifactorial. Es decir, no es solamente un factor el que determina e incide en la conducta del votante y explica su comportamiento, sino que son diferentes los factores que lo determinan.
Las investigaciones y estudios que se han realizado sobre el comportamiento electoral, concluyen que el voto es de naturaleza multifactorial. Es decir, no es solamente un factor el que determina e incide en la conducta del votante y explica su comportamiento, sino que son diferentes los factores que lo determinan.
Considerando todo lo
anteriormente planteado, sería bueno que en las próximas elecciones legislativas
del 22 de octubre, muchos ciudadanos, en vez de votar al ganador, o “por el candidato”, lean las
propuestas, revisen las plataformas, antecedentes y discursos de los políticos.
Y en base a ese caudal de información decidan guiados también por cuestiones
racionales y no meramente emocionales.
Escrito por: Emilio Rodriguez Master en Ciencia Política
Escrito por: Emilio Rodriguez Master en Ciencia Política
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